Una actividad que nos
ayuda a ver con claridad como nos estamos desenvolviendo como seres humanos
conscientes de nosotros mismos y de los demás es a través de una evaluación
trascendental y profunda de cada uno de nuestros actos, teniendo en cuenta
aspectos de valor, dejar un poco lo alcanzado en términos económicos o
materiales y centrarnos en aquello que realmente construye humanidad entre
nosotros.
La situación dónde hoy te encuentras, las relaciones que hoy disfrutas, los objetos materiales que has adquirido, el entorno que te rodea, los lazos que hoy te unen son el resultado de los pensamientos, intenciones y deseos que mantuviste durante todo el año, ahora bien, una revisión consciente nos llevaría hacernos la siguiente pregunta:
¿Hacia dónde me
llevaron mis pensamientos y actitudes?, ¿el resultado de esta evaluación
satisface mi necesidad o satisface mi alma? ¿Me siento orgulloso del referente
o del modelo de padre, esposo, hijo, hermano, tio, abuelo, amigo, jefe,
compañero de trabajo que fui? ¿Qué valores y principios me definieron con los
cuales aporté para una sociedad más consciente? ¿Cuántos vínculos creé con
personas que enriquecieron mi vida y yo la de ellos?
Solo a través de una
mirada integral y profunda de lo que ha sido nuestro caminar nos permitirá ver
cómo realmente hemos llevado esta
experiencia de la vida, ¿Hemos
vivido este año como un privilegio y acto de amor hacia nosotros? O ¿aún
necesitamos aprender a ser más conscientes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario