miércoles, 30 de septiembre de 2020

LA INDIVIDUALIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO

 

La evolución del ser humano está en peligro. Hemos confundido el avance tecnológico con la evolución del Ser y no podemos estar más lejos de la realidad.

La automatización ya no la vemos solo en las maquinarias de producción ahora la estamos viviendo en nosotros mismos con el auge de las redes sociales y todas las plataformas de conexión que cada vez hacen más mecánicos nuestros comportamientos generando pereza mental, asegurando la limitación del genuino potencial humano y llevándonos a una competencia sin escrúpulos por tratar de permanecer vigentes en tales plataformas con la ingenua creencia que de no estar presente en los medios estaremos fuera del mercado.

¿Qué pasó con la creatividad y el ingenio? ¿por qué estamos sobredimensionando el conocimiento adquirido como si fuera la única verdad que hay que limitar o esconder para ser los únicos?

Mi teoría es que hemos dejado de creer y confiar en nosotros mismos, no sabemos a ciencia cierta dónde está nuestro potencial y creemos erróneamente que entre más conocimiento, títulos y certificaciones obtenemos, más reconocimiento y valor tendremos en el medio.

jueves, 24 de septiembre de 2020

LA BÚSQUEDA DE LA CONSCIENCIA EN EL COACHING

 


Si bien la maravillosa labor del coach y no quisiera excluir de este grupo, a todo el que lleva en la sangre la vocación de guiar a otros como lo son mentores, maestros, facilitadores, conferencistas y demás, ha sido más visible en esta era digital y más en tiempos de pandemia, seguimos observando profesionales que han valorado su conocimiento por encima de la responsabilidad social, es decir, no es suficiente nuestro deseo de compartir un conocimiento y guiar a otros en el camino, si dentro de nosotros mismos no existe una clara determinación al cambio, a nuestra propia transformación personal.

La búsqueda del Ser Consciente debe primar sobre cualquier estrategia, metodología o factor diferenciador ya que la consciencia permite que ese modelo que se aplica sea coherente y consecuente con el conocimiento impartido, lo que lleva a cambios realmente transformadores en otros.

El entrenamiento del ser lo llevan a cabo profesionales que deciden hacer parte de todo el engranaje que mueve a la humanidad hacia la consciencia colectiva es por esta razón que, el equilibrio emocional personal, la claridad en su propósito del alma y su proyecto de vida deben estar conectados y sincronizados, solo así podría ser parte activa de esta misión de entrenamiento consciente.

De manera que en estos tiempos donde la difusión por los medios digitales es masiva, sería importante reflexionar en ¿Qué es lo que estoy proyectando? ¿De qué manera estoy haciéndome consciente de cómo estoy?

lunes, 7 de septiembre de 2020

UNOS JÓVENES SIN SALIDA



En el ejercicio de mi profesión y desde las experiencias que vine a vivir para cumplir con el propósito de mi alma me he encontrado con historias bastante fuertes, experiencias que jamás quisiera tener en el activo de mi existencia, sin embargo, hace poco llegaron a mi consultorio un par de jóvenes universitarios, los cuales atendí por separado y sin esperarlo, han sido detonadores de sentimientos de impotencia frente a una realidad que quisiera poder cambiar. 

Estamos pasando por una era de incontable información, pero de inevitable desconocimiento ante lo verdaderamente importante, vemos a diario jóvenes expertos, genios, agudos en sus pensamientos y críticas promoviendo protestas, demasiado inteligentes pero llenos de dolor emocional, incertidumbre existencial y al borde de crisis nerviosas que los ha llevado a medicaciones y aislamiento y no precisamente por el COVID. Nuestros jóvenes, nuestros impulsadores de cambio y esperanza están experimentando fuertes sucesos completamente solos, decimos como padres que amamos a nuestros hijos y que por esa razón trabajamos demasiado, pero ¿de qué manera esa manifestación de amor está contribuyendo al sano desarrollo emocional de ellos? Uno de los jóvenes, un genio musical, frustrado por el hecho de adquirir medicamentos que le impedían actuar de manera “normal” quitándole toda autonomía y consciencia buscaba cómo quitarse el dolor del cuerpo y el estrés que le generaba, a sus apenas 25 años, asumir responsabilidades con el mundo entero. 

Decía sentirse en una prisión, sin poder encontrar salida para poder complacer a todos y aún así seguir haciendo lo que ama, la música. Es aceptable, me pregunto, ¿que como padres desconozcamos qué están viviendo en su interior nuestros hijos? ¿Puede un patrimonio económico, o unos gustos materiales pagar el precio de la angustia existencial, la ansiedad e incluso la salud de nuestros jóvenes? El otro joven, con menos edad, finalizando su universidad me exponía, con su voz entrecortada, que no quería tener el carácter de su padre y que, al darse cuenta de tenerlo, solo deseaba saber cómo arrancarlo de si mismo, “no veo la hora de irme, de abandonar todo esto, porque, para ser invisible estando aquí, lo soy de forma real, estando lejos”. Su llanto era imparable, su dolor lo ha acompañado más de una década, ¿Es justo? El miedo a ser padres conscientes nos está impidiendo ver lo que nuestros jóvenes necesitan.

jueves, 3 de septiembre de 2020

LA CARA DEL MIEDO





















Es invisible, lento y sigiloso

Poderoso, dramático y silencioso
tan inmenso como 
el Cañón del Colorado 
No llama a la puerta
Como un caballero
Espanta y agita
Tal cual pandillero

Si lo miras de frente
Se torna pequeño
Indefenso y frágil
Como un  muñequero

Si dormido te encuentras
Y vas por la vida
Al encontrarlo escabulles
Tal cual estampida

Al observar sus ojos con fuego en sus niñas
Perseguida yo estuve
De tus intensiones siniestras
En la existencia tan larga
Que fue tu carga maestra

Te descubrí de pronto
En tus mil facetas
Y quise que en mis puños
Que por fin murieras

Abrazándote lento
Para desaparecer sin huellas
Pero jamás te alejaste
De mi espíritu inquieto

Mi mente buscaba
Tu Raíz haber descubierto

Mil veces mi corazón lastimaste
En sombras dejabas
Cual mínima luz radiante
Al fin de cuenta pesabas
Lo que nunca pude imaginarte.