Cada que adoptas el
veneno emocional del otro, como si fuera tuyo, aumenta la violencia. Si estás
en paz con tus emociones, propones vías pacíficas para el cambio.
Hemos comprado emociones negativas que tienen origen en la desesperación, la necesidad, la angustia, el resentimiento y los odios heredados de otros y los hemos adoptado como nuestros.
Hemos comprado emociones negativas que tienen origen en la desesperación, la necesidad, la angustia, el resentimiento y los odios heredados de otros y los hemos adoptado como nuestros.
El desconocimiento y
la falta de reflexión de nosotros mismos, así como la falta investigación
objetiva de la situación del país o de cualquier otro asunto que nos atañe, nos
ha llevado a apoyar causas sin consciencia que solo han causado dolor,
violencia y miedo.
Solo escuchamos de
forma superficial la reclamación del otro y nos unimos a su sentir
inmediatamente y esto sucede porque aún no hemos resuelto nuestros propios
miedos y vacíos y esto nos hace vulnerables y susceptibles de comprar emociones
ajenas para liberar nuestras propias frustraciones a través de ellas.
Necesitamos más consciencia, más discernimiento y criterio a la hora de apoyar
otras causas ya que no estamos contribuyendo con el cambio positivo, con la
evolución de la consciencia y ese, finalmente, es nuestro objetivo como
humanidad: la evolución.
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