Existe
una frase muy conocida que dice "el conocimiento los hará libres". Sin embargo,
viviendo en una sociedad como la nuestra donde lo único que queremos aprender
es aquello que nos distrae de ver dentro de nosotros mismos, es difícil que
podamos liberarnos de lo que nos ata y mucho menos que podamos avanzar hacia lo
que nos hace realmente felices.
Nos
desconocemos a un grado inexplicable a pesar de las herramientas, la tecnología
en comunicaciones y el avance en el conocimiento de la psique humana. Conocerse
es mucho más que reconocer lo que me gusta hacer, comer o vivir, es descubrir
cómo funcionamos desde nuestra emociones y pensamientos ya que estos son
realmente el timón de nuestra vida.
Te
preguntas por qué aún no eres exitoso o por qué aún siéndolo no te sientes
pleno, sientes que algo te falta. Te preguntas por qué a pesar de haberte
esforzado para tener lo que tienes, sufres de dolencias que no te dejan
disfrutar lo que has conseguido. Te preguntas por qué terminas repitiendo las
mismas situaciones afectivas que te causan estrés. Son preguntas que
afortunadamente tienen respuestas pero que, lamentablemente el lugar donde se
encuentran, es dentro de ti, un lugar que hoy por hoy para la mayoría se ha
vuelto un lugar desconocido y desolado.
A
pesar de todo, el universo es generoso y nos da infinitas posibilidades,
señales e indicaciones que puedes acceder a ese lugar cuando tú desees
realmente conocer quién eres y capitalizar lo que te lleva a experimentar la
vida desde la plenitud.
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